domingo, 1 de marzo de 2009

5ª Semana, Recio

Mientras me despierto con la vibración del móvil, el cual apago antes de que suene (a mi compañero de habitación no le gusta madrugar tanto como a mí) pienso en que tal vez debería haberme acostado un poco antes... las clases los viernes me sientan fatal. Y más cuando anoche me pusieron un ojo a la funerala.


Me levanto y poniéndome unos pantalones de deporte (la calefacción vuelve a estar estropeada y esto parece un infierno) me dirijo hacia el cuarto de baño.


Cuando me dispongo a lavarme los dientes y afeitarme me fijo en que la hinchazón del ojo a empezado disminuir y tiene mejor pinta... tal vez los puntos no se noten mucho una vez curados. Maldigo mi caballerosidad y al novio de esa chica, el que estaba montando barullo. El novio tenia algo de razón por estar celoso (ella era preciosa), pero no tendría que haberse alterado de esa manera en mi horario de trabajo. Salgo del baño cepillándome los dientes mientras escojo mi ropa, preparándome para otro día de prácticas en el laboratorio.


Una vez listo despierto a Dani, el cual no empieza hasta las diez, y ya son las ocho y media, lo que quiere decir que si se tiene que preparar le tocará correr para llegar a tiempo. Gruñe y se levanta maldiciendo la luz (la cual no esta encendida, solo la lamparilla de mi mesita de noche) y coge rumbo al cuarto de baño.


-Hasta luego Dani, ¿Te espero para comer o quedaras con Alexia?- Pregunto mientras cojo las llaves de mi motocicleta y la cartera con los libros y la bata.


- Espérame, quedaré con ella e iremos a buscarte, que quería presentarte a una amiga suya- me dice con la voz de alguien que tiene un cepillo de dientes en la boca.


-¿Pero has visto mi cara? Ayer un tipo me marco para una semana, menos mal que llegó el puerta si no no lo cuenta el nota... ¿por qué a la gente le da por meterse con la gente más grande que ellos? Bueno me voy que llego tarde, después hablamos.- Salgo riendo con jovialidad de la residencia de estudiantes donde vivo y disfruto de la brisa en mi cara al dirigirme en mi moto hacia la facultad de Química.

-------------------------------------------------------------------------------------------------

Después de varias horas de prácticas tengo el pulso cansado de tanto aguantar probetas y a alumnos repetidores que se creen que saben todo sobre la química, así que cuando salgo de clase y me dirijo hacia el bar que me indicó Dani suspiro de alivio encantado de estar de nuevo al aire libre, lejos de ese ambiente cargado de olores al cual me he acostumbrado ya.


Al llegar al bar, el típico local donde la comida es barata y buena, sin la ostentación de otros bares más caros, y ambiente casero, me encuentro con que, como siempre, he sido el primero en llegar. Pido un tinto con casera y un chorrito de licor de moras y me pongo a mirar por la ventana la vista sobre el casco antiguo que tiene este local. Ideal para un cuadro, lástima que no tenga buen pulso ni mucha vocación artística.


Dani llega con Alexia del brazo, y con ella viene una chica de muy buen ver... de esas que veo todas las noches de trabajo. No quiero decir que no me gusten, de hecho me encantan, pero ya llego a un momento que prefiero ver como son antes de sacar conclusiones. Aunque para una noche de pasión... Cambio mis pensamientos y los saludo según se acercan, señalándole una mesa la cual había reservado con el camarero, conocido por todas las noches de tapeo y borrachera sana con los colegas en su bar, y me dirijo hacia allí con la libreta que éste me ha pasado para que le apuntemos lo que queramos.


-¡Hola Recio!- dice Alexia después de darme dos besos- ¿que te ha pasado en la cara? ya te decía que estos días los ánimos están muy exaltados, con esto de San Valentín... Aunque no lo parezca rompen muchas parejas estos días...


Me río, pues seguramente el tipo estaba así porque su novia se iría a convertir en ex, y yo fui su válvula de escape (espero que sus costillas no quedasen demasiado mal)


- A propósito, ella es Noemí, es mi compañera de carrera y no suele salir mucho, casi la tengo que obligar -ríe de esa manera que sólo ella sabe, moviendo su melena negra con una gracia que no se aprende, se tiene. Dios, si no fuera la novia de Dani estaría mas que encantado de tenerla.


-Encantada- dice Noemí con un timbre de voz que me encandiló, lo cual hizo que siguiese haciéndola hablar solo por el placer de escucharla, tras lo cual les dejo quedando con Noemí para tomar algo en el pub donde trabajo y despidiéndome para ir al entrenamiento. No me aligero, porque ya llego tarde y el entrenador se va a subir por las paredes, pero hoy me siento feliz.

-------------------------------------------------------------------------------------------------

Tras el entrenamiento siento el pequeño dolor de las agujetas y pienso que es un dolor agradable, fruto del esfuerzo propio y no de un mal. Es media tarde pasada, así que tengo algo de tiempo, con lo cual me dirijo al mirador del faro y me pongo a leer uno de mis innumerables libros al sol de esta cálida tarde de Febrero, después de una semana bastante lluviosa. Es un placer el tiempo que paso sumergido en la prosa de Reverte, cuando de repente una sombra me tapa la luz.


-Hola- dice Alexia- Sabia que estarías aquí. Sólo decirte que le caíste muy bien a Noemí, y que esta bastante emocionada por lo de quedar contigo.- Tras lo cual me sonríe.


-¿De veras? Si quieres podemos ir a tomar algo, no entro a trabajar hasta las once, y así hablamos, ¿que te parece?- digo mientras me levanto del banco en el que me de había situado, mío ya de tantas veces que lo he usado.


Tras su afirmación nos montamos en mi moto y nos dirigimos al mismo bar de la mañana, esta vez mas concurrido por un partido de fútbol, y tras un rato de agradable charla me despido de ella y la acerco a su piso, para a continuación dirigirme hacia mi piso y prepararme para el trabajo.

--------------------------------------------------------------------------------------------------

Hoy la noche no ha tenido ningún inconveniente... ya que casi no hemos tenido noche. Al poco de llegar hubo un apagón y la luz no volvió hasta bien entrada la noche, así que Noemí me llamo y me dijo que si lo dejábamos para la semana que viene, a lo que yo acepté. Dani y Alexia estuvieron un rato, pero al no haber luz pronto desaparecieron, y con la falta de clientela el pub cerro antes ese día. Me vino bien, así descansaba del ajetreado día que había tenido.


Sin mas percances llegue a mi piso pensando que no había salido mal el día, y que la semana que viene pretendía ser interesante...o no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario